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“Nunca te calles”: la voz de nuestras alumnas contra el bullying

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En el Instituto Anglo Español, los valores no se enseñan solo en los libros ni se aprenden únicamente dentro del aula. Se viven, se sienten y se expresan a través de las acciones de cada alumno y alumna que busca transformar su entorno. Este mes, un grupo de estudiantes de sexto grado decidió alzar la voz y participar en convocatoria que lanzó la SEP con un tema que sigue dando de qué: el bullying.


Su propuesta, plasmada en un video corto lleno de emoción y conciencia, no solo les permitió mostrar su creatividad, sino que también abrió un espacio de diálogo sobre el respeto, la empatía y la importancia de no permanecer callados ante las situaciones de acoso escolar.


El proyecto nació de una conversación sencilla, pero sincera: “¿Qué tema elegiríamos si pudiéramos cambiar algo en la escuela?” A partir de esa pregunta, Ximena, Ari, Fátima, Valeria, Ariadna y Danna unieron esfuerzos para crear una historia que reflejara las heridas silenciosas que deja el bullying, pero también la esperanza que surge cuando alguien decide actuar con valentía.


Una historia que nace del corazón


Cuando se les preguntó qué las motivó a elegir el tema del bullying, Ximena respondió con una honestidad que conmovió a todos:

“Muchos niños llegamos a sufrir bullying y muchas personas de nuestro alrededor no se dan cuenta. Además, muchas veces nos falta el valor para decir que somos víctimas porque después los agresores pueden tratarnos peor. Basta con que alguien de nuestro alrededor sepa y nos ayude diciéndole a una persona mayor y responsable. Yo sufrí bullying y sé lo que se siente.”

Sus palabras reflejan la realidad de muchos estudiantes que, como ella, han pasado por momentos difíciles y guardan en silencio lo que viven en los pasillos o en las redes sociales. Pero en Ximena hubo algo más que dolor: hubo deseo de cambiar las cosas.


Ella y sus compañeras comprendieron que visibilizar el problema es el primer paso para erradicarlo. Su video no busca señalar, sino invitar a mirar con más amor, a hablar con más confianza y a construir juntos un ambiente donde cada niño y niña se sienta protegido.

“Creo que el video mueve el corazón y los sentimientos de los niños que han sufrido bullying y abre una puerta al diálogo; ayuda a que los niños entiendan que el respeto no es solo una regla, sino una manera de cuidar a otros y a nosotros mismos”, agregó Ximena.“Estos valores siempre están presentes en nuestra comunidad I.A.E., que propone, como Jeanne Chézard, alcanzar la estatura de Dios con nuestros buenos actos.”

El valor de hablar y acompañar

Durante la entrevista, Ari fue breve pero profunda al responder qué consejo daría a alguien que sufre bullying:

“Hablar con mis papás.”

Una frase corta, pero poderosa. Hablar con los padres es un paso esencial. El silencio, en cambio, puede convertirse en una carga que lastima. Ari comprendió que buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza.


También reflexionó sobre el papel de los adultos en esta tarea compartida:

“Platicando con los hijos, docentes y padres de familia para que todos estén enterados.”

Y es que construir una escuela libre de violencia no depende solo de las reglas, sino del diálogo constante entre familias, docentes y estudiantes. La empatía se aprende en casa, se refuerza en la escuela y se consolida con el ejemplo.


Dificultades, aprendizajes y valores


No todo fue sencillo en la creación de su video. Fátima recordó entre risas los momentos de nervios y esfuerzo que vivieron:

“Las mayores dificultades fueron al grabar y memorizar los diálogos a último momento. Grabar me dio un poco de pena y eso se me dificultó.”

A pesar de esos retos, lo que más valoran no son los minutos grabados ni los ensayos, sino los valores que florecieron durante el proceso:

“Los valores que aprendí al grabar fueron: el perdón, el respeto, la empatía, la amistad y el trabajo en equipo.”

En cada escena, las alumnas descubrieron que no hay proyecto exitoso sin colaboración ni respeto mutuo. Lo que comenzó como un video escolar se convirtió en una experiencia de crecimiento personal, donde cada una aprendió algo sobre sí misma y sobre los demás.


Soñar con una escuela en paz


Valeria, con su serenidad habitual, resumió el sentido profundo del proyecto en una frase que resuena como un lema:

“Detener el bullying y obtener la paz en todos lados, también en la escuela.”

Su sueño es compartido por toda la comunidad educativa. En cada rincón del IAE-Primaria, se busca promover esa paz que no es ausencia de conflicto, sino presencia de amor, justicia y respeto.

Cuando se le preguntó qué otro tema de violencia escolar incluiría en el futuro, Valeria respondió:

“Con que le pegan a la niña y le hacen muchas bromas pesadas por ser impopular.”

Su comentario revela que la violencia puede adoptar muchas formas —física, verbal, psicológica o social—, pero todas dejan huellas. Reconocerlas es el primer paso para sanarlas.


Un final feliz que deja huella

El video termina con un mensaje lleno de esperanza, y Ariadna explicó su significado con claridad:

“El final muestra que nunca debes callar cuando ves a alguien molestando a otra persona.”

Esa frase resume el corazón del proyecto. Ser testigo también implica responsabilidad: no basta con no agredir, hay que actuar cuando alguien necesita ayuda. Al trabajar en esta historia, Ariadna reconoció que algo cambió en su forma de pensar:

“Hay más respeto.”

Y es cierto: cuando los alumnos reflexionan, dialogan y crean juntos, la cultura escolar se transforma.


La emoción de crear juntas


Finalmente, Danna compartió la parte que más la conmovió:

“Cuando todas juntas dimos el mensaje final, esa parte me emocionó.”

Ver el video terminado, con sus voces y gestos transmitiendo un mensaje tan profundo, fue motivo de orgullo:

“Me sentí feliz porque hicimos un gran esfuerzo.”

Su alegría refleja lo que el trabajo en equipo puede lograr cuando está guiado por un propósito noble. Cada palabra, cada toma, cada mirada en el video lleva un pedacito del corazón de estas jóvenes creadoras.


Reflexión final: transformar el dolor en esperanza


Este proyecto, más que una participación en una convocatoria, fue un acto de reconciliación y valentía.


Las alumnas transformaron sus experiencias personales y su sensibilidad en una propuesta que inspira a toda la comunidad educativa.


El bullying no es solo un problema escolar, es una herida social que requiere escucha, empatía y compromiso. Pero también es una oportunidad para educar en el amor, enseñar a cuidar y a cuidarnos, y recordar que todos tenemos el poder de cambiar la historia de alguien con un simple gesto de bondad.


Como comunidad I.A.E., reafirmamos nuestro compromiso de acompañar a los niños y niñas en su crecimiento integral. Creemos que cada palabra de aliento, cada conversación sincera y cada proyecto como este son semillas que darán fruto en una sociedad más justa, más humana y más cristiana.

“Nunca te calles” no es solo el título de un video; es un llamado a la acción, una promesa de apoyo y un recordatorio de que nadie está solo cuando el amor y la fe nos guían.

Porque cuando una voz se alza contra la violencia, todas las demás encuentran el valor para unirse.Y así, paso a paso, construimos una escuela donde el respeto y la paz son la mejor forma de aprender.



 
 
 
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