Crecer con conciencia: Acompañamiento y diálogo en la charla de sexualidad con los grupos de sexto

El pasado jueves 3 de julio de 2025, el auditorio se convirtió en un espacio de diálogo, escucha y reflexión, gracias a la realización de la “Charla de sexualidad” con los grupos de sexto grado. Una jornada diferente, valiente y significativa, en la que se abordaron temas importantes para esta etapa de crecimiento, con el acompañamiento profesional de nuestra psicóloga escolar y bajo un enfoque humano, respetuoso y pedagógico.

El encuentro, pensado con esmero por el equipo psicopedagógico y docente, tuvo como propósito abrir un espacio de confianza para que las y los estudiantes pudieran expresar inquietudes propias de su edad, conocer mejor los cambios que están viviendo y recibir información clara, honesta y adecuada sobre el desarrollo afectivo, corporal y emocional.

Dos horario, dos círculos, muchas voces

Durante la actividad, el grupo se dividió en dos grandes círculos, permitiendo una dinámica más íntima y participativa. Esta disposición no fue solo un recurso logístico, sino una elección simbólica: el círculo representa la equidad, la pertenencia y la escucha. En él, nadie está por encima de otro, y todos tienen un lugar.

En uno de los círculos, se compartieron materiales informativos, se realizaron actividades lúdicas y se generaron preguntas en voz alta. En el otro, la psicóloga condujo dinámicas más introspectivas, orientadas a que los alumnos pudieran hablar de sus emociones, compartir dudas y comprender que crecer no es solo una transformación física, sino también una oportunidad de autoconocimiento y construcción de la propia identidad.

Los alumnos participaron con entusiasmo, respeto y mucha curiosidad. Cada dinámica fue pensada para fortalecer el vínculo consigo mismos y con los demás, reafirmando valores como el respeto, la empatía, la dignidad y el cuidado del propio cuerpo.

Escuchar es acompañar

Una de las fortalezas más notables de esta jornada fue el acercamiento directo de la psicóloga con cada grupo. Más allá de impartir una “clase”, se generó un diálogo horizontal, una conversación cercana en la que los alumnos pudieron sentirse vistos, validados y comprendidos.

En muchas ocasiones, los niños y niñas en esta etapa sienten más preguntas que respuestas. Surgen dudas sobre los cambios del cuerpo, las emociones nuevas que aparecen, la influencia de redes sociales o medios, y el despertar de la sexualidad como dimensión integral del ser humano. Por eso, escuchar se vuelve un acto pedagógico esencial. Escuchar sin juicio, con atención plena, con sensibilidad y conocimiento profesional.

Nuestra psicóloga supo leer entre líneas, interpretar silencios, y dar voz a lo que muchas veces no se dice con palabras. De este modo, no solo respondió preguntas, sino que sembró confianza, sembró paz, sembró verdad.

Sexualidad: un tema que educa, no que incomoda

Hablar de sexualidad en las escuelas no significa romper con valores, sino educar desde el respeto, el conocimiento y la ética. En este sentido, nuestra comunidad escolar ha asumido el compromiso de brindar formación integral, donde se reconozca a la persona como un ser con cuerpo, emociones, espiritualidad y vínculos.

La charla del 3 de julio no fue una clase de biología ni una exposición técnica. Fue una experiencia formativa que puso en el centro a nuestros estudiantes y les ofreció herramientas para:

• Nombrar los cambios que están experimentando.

• Comprender que cada cuerpo es único y digno.

• Identificar emociones nuevas y cómo gestionarlas.

• Reconocer la importancia del autocuidado.

• Aprender a decir “sí” y también a decir “no”.

• Fortalecer su autoestima y su capacidad de tomar decisiones saludables.

A través de dinámicas participativas, preguntas guiadas y actividades colaborativas, se desmontaron mitos, se aclararon conceptos y se generó un ambiente de aprendizaje seguro y empático.

Sembrar hoy para crecer con fuerza

Las conversaciones de este tipo no se agotan en una sola sesión. Por el contrario, son semillas que se siembran en la conciencia y el corazón de los alumnos, y que seguirán creciendo a medida que se les dé seguimiento desde casa, desde la escuela y desde los espacios de confianza.

Sabemos que la educación sexual no es un tema fácil de abordar. Pero también sabemos que el silencio no protege, mientras que la información bien dada, sí lo hace. Por eso agradecemos profundamente la disposición del equipo psicopedagógico, el respaldo de los docentes de sexto, y la apertura de nuestras familias para seguir construyendo juntos una escuela que forma en valores, con realismo, ternura y firmeza.

Una escuela que acompaña el crecimiento

En estos días en que el mundo a menudo ofrece versiones distorsionadas del cuerpo, la intimidad y el amor, es más urgente que nunca ofrecer a nuestros alumnos miradas sanas, claras y amorosas sobre su desarrollo. Y ese es nuestro compromiso como institución: acompañar, no invadir; formar, no imponer; dialogar, no censurar.

La charla del 3 de julio fue un paso más en este camino. Un paso valiente, necesario y esperanzador. Porque cuando una niña o un niño comprende su valor, se sabe cuidado, y reconoce que puede hablar con libertad, entonces camina con más seguridad, toma mejores decisiones y se relaciona con mayor respeto hacia los demás.

Agradecimientos

Queremos agradecer a los maestros de sexto grado por su cercanía, su orientación constante y su respaldo durante toda la actividad.

Finalmente, agradecemos a nuestras familias por confiar en el acompañamiento que brindamos. Sabemos que cada conversación que se inicia en la escuela tiene su eco en casa. Les animamos a seguir dialogando con sus hijos e hijas, a escucharlos sin prejuicios, a guiarlos con cariño firme y a mantener abiertos los canales de comunicación.

Porque crecer no es solo avanzar en estatura o cumplir años. Crecer es aprender a cuidarse, a respetarse y a amar la vida tal como Dios nos la dio: con dignidad, con propósito y con alegría.